Las montañas de Monterrey han dejado de ser el símbolo de la
majestuosidad y la belleza de la ciudad. Sus imponentes formaciones naturales
ahora son también la imagen del saqueo y el expolio de las pedreras, empresas dedicadas
a la extracción de piedra para elaborar cemento, actividad que ha dejado
profundas cicatrices en sierras, cerros, lomas, riscos y picos alrededor de la
Sultana del Norte.
Las 64 pedreras que operan en Nuevo León con permisos
–emitidos vía corrupción gubernamental– han convertido a Monterrey en la ciudad
más contaminada de América Latina, por encima del Distrito Federal, Cochabamba,
Bolivia; Santiago de Chile y Lima, Perú; con una concentración promedio anual
de 85.9 microgramos por metro cúbico de partículas suspendidas menores a 10
micras, cuatro veces más del límite recomendado por la Organización Mundial de
la Salud, según el último informe del Clean Air Institute, titulado Calidad del
aire en América Latina.
"Cementos Mexicanos (Cemex) está detrás de la mayoría
de las pedreras. Directa o indirectamente es la empresa que está ocasionando la
mayor contaminación de la historia de Monterrey. ¿Adónde llevan toda esa piedra
que las pedreras extraen de las montañas? A Cemex, empresa de Lorenzo Zambrano,
poderosa multinacional que utiliza prestanombres para operar o bien les compra
el material", dice María de Jesús Marqueda, presidenta del Comité
Ecológico Pro Bienestar al exigir la reubicación o el cierre de estas empresas
altamente contaminantes que ocasionan graves daños a la salud de los
habitantes.
Equipo # 1
Elida Mireles Salas
Fátima Orozco Alanís
Damariz Rocha Navarro
Karla Purata Jonguitud
Antonia Lumbreras
Rodríguez
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