Sustentabilidad de los recursos
naturales y urbanos en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
La sustentabilidad
del desarrollo se construye sobre el principio de justicia distributiva,
no solamente –como se suele pensar– entre generaciones (según la aseveración de
la Comisión Brundtland en 1987 de “no comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”), sino también,
dentro de una misma generación, entre grupos y clases sociales, entre ciudades
y regiones, entre el campo y la ciudad.
En este
sentido, el análisis del acceso que tiene la población a los servicios urbanos
pone en evidencia la no sustentabilidad del desarrollo urbano que vive el país
en la actualidad.
Acceso
creciente pero fuertemente desigual a los servicios urbanos básicos:
Como cree que en promedio
las condiciones habitacionales del país han ido mejorando durante las últimas
décadas, en particular en lo que se refiere a la disponibilidad
intradomiciliaria de la energía eléctrica, del agua potable y el drenaje. A
pesar de este mejoramiento relativo, el último censo de población y vivienda
revela la existencia de rezagos que afectan todavía a millones de hogares, más
en las áreas rurales que en las ciudades. Salvo en lo que respecta a la dotación
de electricidad, que alcanza a más del 90% de las viviendas, el resto de los
servicios tiene deficiencias, ya sea porque no alcanzan a todas las viviendas,
porque la dotación del servicio funciona mal o por ambas cosas a la vez. Así
por ejemplo, a nivel urbano, el agua potable se encuentra entre el 95 y el 75%
de las viviendas; ello depende del tamaño de
la ciudad. Sin embargo,
entre los hogares que disponen de este servicio, sólo la reciben diariamente
entre el 75 y el 85%. La carencia del servicio de agua potable es todavía mayor
en las áreas rurales, como también el porcentaje de hogares que no disfrutan
cada día del vital líquido.
El área metropolitana de
Monterrey (AMM), localizado en el NE de México en el estado de Nuevo León y
geológicamente en el frente de la curvatura de Monterrey, cuenta con una
población de 4 millones de habitantes, siendo la tercera ciudad más grande de
México. Es por eso, que el AMM ha crecido de una forma desordenado, con una
planeación muy restringida, abriéndose cada día nuevos asentamientos humanos en
zonas montañosas.
La Zona Metropolitana de
Monterrey está rodeada de montañas con excepción de la parte noreste, que es la
zona hacia donde se dirige el desarrollo, y la parte sur, frente al Cerro de la
Silla. Ese crecimiento plantea varias problemáticas locales, no tan graves o
tan dramáticas pero que de alguna manera reflejan las
problemáticas
metropolitanas. También está la parte que llaman el Cañón de Ballesteros; Santa
Catarina, que es la zona pendiente por desarrollar, pero que está comprendida
dentro del Parque Nacional Cumbres, y que por decreto presidencial, se supone
que no se debiera de tocar en muchos años por ser área natural protegida y
ahora hay un litigio sobre eso. En la Zona Metropolitana de Monterrey se tiene
una población de 3.5 millones de habitantes y está conformada por ocho
municipios; alrededor de la mancha urbana hay dos municipios próximos a
incorporarse. El 85% de la población del estado vive en estos ocho municipios
del área metropolitana; tomando en cuenta los municipios circundantes, podemos
decir que el 90% de la población habita en el 14% del territorio del estado de
Nuevo León. Esto nos crea una concentración excesiva de población en un
reducido territorio.
Algunos problemas de la ciudad
tienen que ver con el hecho de que los municipios adquieran atribuciones sobre
la planeación del desarrollo urbano. Gracias al proceso de descentralización
los municipios han tomado mayor independencia en las decisiones con respecto al
uso de suelo. Esto es positivo, porque es una manera de agilizar las cosas y se
está más cerca de los ciudadanos pero paulatinamente se va perdiendo la
coordinación con respecto al entorno global.
Las zonas urbanas montañosas
del AMM que tienen un alto índice de urbanización y por ende grandes problemas
de origen geotécnico, son las siguientes: (1) el frente de la Sierra Madre
Oriental, en San Pedro Garza García y Santa Catarina; (2) las laderas del Cerro
de las Mitras, en Santa Catarina, San Pedro Garza García y Monterrey; (3) el
Cerro del Topo Chico, en San Nicolás de los Garza y Monterrey; (4) las laderas
del Cerro de la Silla, en Ciudad Guadalupe y Monterrey; (5) las laderas del
Cerro de la Loma Larga; (6) en las márgenes del Cerro El Mirador y las laderas
del Cerro de Mederos en Monterrey, y (7) últimamente en el cañón del Huajuco al
SE del AMM.
Es importante señalar que
estas regiones ya se encuentran en gran medida urbanizadas y la tendencia es
urbanizar la totalidad del cañón del Huajuco.
En el presente trabajo, con base a las experiencias y conocimientos
ganados en la ingeniería práctica, se muestra la vinculación geológica,
tectónica y geotécnica en relación a la
estabilidad de los taludes
escarpados, como ejemplo principal regiones tipos de la Sierra Madre Oriental,
en donde se ubican algunos de los nuevos asentamientos humanos del AMM. Las
condiciones geológicas,
tectónicas y geotécnicas juegan un papel decisivo en el reconocimiento de las
causas y origen de la estabilidad de una ladera y en las medidas de saneamiento
requeridas. En el presente trabajo se mostrará la zonificación de los
diferentes tipos de riesgos geológicos en áreas tipo seleccionada dentro de la
Sierra Madre Oriental.
Equipo:
GRUPO: G42
Kasandra Galindo Solís. 1517245.
Cecilia Guadalupe
Lamas Martínez 1519823.
Alejandra Valdez
Acevedo 1511178.
Cindy
Raquenel Rodríguez Navarro 1492850.
REFERENCIAS:
Novelo, David, and Víctor Magaña. "Riesgos geológicos e
hidrometeorológicos."Geos 28
(2008): 251.
Moreno Pérez, Salvador & Gustavo Meixueiro Nájera.
“El desarrollo metropolitano y la sustentabilidad de las ciudades”. (2007).
160.