miércoles, 9 de octubre de 2013

Los Nuevos Frankenstein los Productos Trasgenicos

Los encontramos mezclados en nuestros alimentos en las góndolas de supermercados (maíz y porotos de soja genéticamente manipulados). Los encontramos creciendo en campos de experimentación y de cultivo en nuestro país. En la Argentina hoy existen la soja, el maíz y el algodón transgénicos, pero ya se habla de peces o cerdos transgénicos y otros organismos vivos que ingresan en esa categoría. A la técnica emplea-da se la conoce bajo diversos nombres como ingeniería genética, modificación genética o manipulación genética. Los tres términos significan la misma cosa, el traslado de genes, generalmente de una especie a otra. Los cultivos existentes incluyen maíz con genes de bacterias, tomates con genes de peces, o cerdos con genes de humanos. La ingeniería genética llega camuflada bajo el título de “biotecnología”. Como se observa este procedimiento puede hacerse entre plantas de igual especie, entre especies no relacionadas o incluso trasladando genes de una planta a un animal y vice-versa. Con esta técnica, llamada "ingeniería genética" se han roto las barreras naturales para la reproducción y creación de seres vivos, pues en condiciones naturales sólo es posible el cruzamiento de plantas o animales de la misma especie o de especies relacionadas. A diferencia de otros métodos biotecnológicos de mejoramiento genético (cruzamientos entre especies parientes), la ingeniería genética va mucho más allá: transforma a los seres vivos.

Greenpeace los apodó "cultivos Frankenstein" porque son seres mutantes, seres vivos que nunca podrían haber existido en la naturaleza de no mediar el accionar del hombre en un laboratorio.

¿CÓMO SE OBTIENEN?

Mediante un proceso denominado Transgénesis, consistente en transferir genes de una especie animal o vegetal a otra especie para dotarla de ciertas características. Por ej. Genes de peces en árboles, de luciérnagas en zanahorias, de tabaco en lechugas, y hasta de ratón en arroz.

¿PARA QUE?

Para que tengan una vida comercial más larga, resistan condiciones ambientales agresivas (heladas, sequías, suelos salinos, etc.), resistan plagas de insectos, resistan enfermedades, tengan mejores cualidades nutritivas. Cultivos con genes de insectos para que desarrollen toxinas insecticidas o tomates con genes de pez para retrasar la marchitación, han dejado hace tiempo de ser ciencia-ficción para constituir una realidad en nuestros días.

La poderosa industria de la biotecnología ha invertido cientos de millones en un nuevo producto: las semillas transgénicas. Se trata de exactamente las mismas empresas que hasta el momento comercializaban semillas y agroquímicos a nivel global. Postuladas por las empresas como salvadoras del hambre mundial, o solución a la aplicación del cóctel de agroquímicos, las semillas transgénicas significan de hecho la renovación del catálogo de productos de Monsanto, Novartis, Du Pont, Aventis o Astra Zéneca, quienes dominan por completo el mercado mundial de estas semillas. Los organismos transgénicos no obedecen a un requerimiento de Unicef o de la Organización Mundial de la Salud, sino a la lógica misma de la tendencia del mercado: la concentración y la búsqueda de una posición de poder y liderazgo en la base de la agricultura industrial, es decir la industria global de alimentos.

Productos transgénicos – Ventajas y desventajas

Los alimentos de origen transgénico han sido y siguen siendo sometidos a una intensa polémica. Hay expertos en nutrición y científicos totalmente en contra de esta técnica, pero hay otros, que por el contrario, su opinión es totalmente favorable a las mutaciones genéticas. Por otro lado, los detractores algún el factor medio ambiental y seguridad alimentaria sobre todo el de la seguridad alimentaria (entre otros). Ellos ven claras razones por las cuales, los alimentos transgénicos deberían ser retirados del circuito de comercialización.
Obviamente, esta avanzadísima tecnología consigue beneficios con los alimentos transgénicos, ya que los productos alterados genéticamente sean mucho más resistentes a plagas, enfermedades, productos herbicidas, etc., siendo las plantaciones mucho más fáciles de cultivar, recolectar y llevar a la mesa.

Otras de las ventajas de la alteración del ADN en los alimentos transgénicos, es que pueden recibir ciertas características no naturales. Se les pueden incorporar nutrientes o características morfológicas (forma, olor, sabor, color, etc.) que de manera natural no poseen.

Eso no cabe discutirlo: los beneficios de los alimentos transgénicos deben ser tenidos muy en cuenta, pero no se deben dejar de lado las desventajas de su producción, ya que estas son muchas y afectan directamente a las personas.

El hecho de crear un alimento transgénico alterando su ADN o quitando o incorporando genes puede conseguir un producto final genere agentes nuevos (no presentes hasta el momento) que inicien procesos de intolerancia o alergias alimentarias. Aunque no hay estudios concluyentes al respecto, es un riesgo que hay que tener muy en cuenta.

La organización Greenpeace advierte de los posibles problemas que pueden acarrear para la salud humana el uso de alimentos transgénicos y ha elaborado una guía en la que denomina verdes y rojos a diferentes productos en el mercado según su contenido en alimentos modificados genéticamente. Puede ver la "Guía roja y verde de alimentos transgénicos".

EL GEN TERMINATOR


En estos momentos, existe una gran presión por parte de la industria biotecnológica para difundir masivamente las "semillas estériles" que contienen el llamado "gen Terminator". Con este gen, patentado como "Sistema de Protección Tecnológica", las corporaciones biotecnológicas quieren obligar a los productores a comprar todos los años la semilla y los productos agroquímicos que ellas mismas producen. En pocas palabras, pretenden controlar la agricultura y el mercado alimentario mundial. El “gen Terminator” está especialmente pensado para afectar a países como la Argentina, según se deduce de las expresiones del presidente de la empresa Delta & Pine Land Co. (subsidiaria de Monsanto, compañía que desarrolló la Soja RR, utilizada en el país): “Esperamos que [el terminator] tenga implicancias globales, en particular en mercados o países donde las leyes de patentes son débiles o directamente no existen”. Por el momento la empresa Monsanto ha anunciado que no insistirá en imponer el “Terminator” en sus semillas aunque se trata de una decisión transitoria.

AMENAZAS PARA LA SALUD.

Los alimentos transgénicos llevan ya varios años en el mercado sin que hasta ahora existan normas de control o etiquetado de los productos que contienen OMG. Las compañías transnacionales CTNs. Sostienen que estos productos son inocuos y no representan graves riesgos para la salud. Pero la inocuidad de los alimentos obtenidos de CT no está demostrada y existen evidencias de graves riesgos. La experiencia ha demostrado que el proceso de manipulación genética introduce nuevos alérgenos y toxinas peligrosos -en alimentos que eran anteriormente naturales y seguros- que entran a formar parte de la dieta de los consumidores, con consecuencias hasta ahora impredecibles.

Sin embargo, el introducir venenos de alta toxicidad en la cadena alimenticia, puede ocasionar:

1. Deficiencias inmunológicas en el ser humano, como resistencia a antibióticos o la aparición de nuevas e incontrolables enfermedades virales.

2. Transformación de la estructura celular.

3. La transferencia horizontal de ADN de los OMG a los microorganismos del tracto digestivo puede crear nuevos patógenos y enfermedades, malformaciones en las nuevas generaciones, mutaciones imprevisibles e irreversibles.

4. Disminución en las sustancias de protección contra el cáncer.

5. Aparición de nuevas alergias a los alimentos.

Dada la complejidad del código genético (genoma) son impredecibles los efectos que se derivan de la manipulación que la ingeniería genética está haciendo y se consideran sus alcances incontrolables e irreversibles.

El consumo de animales alimentados con transgénicos (de hecho, la mayoría de los alimentos genéticamente modificados (AGM), que se cultivan hoy en día forman parte de las dietas de los animales de consumo humano) exacerbarían la acción de los cultivos transgénicos CT.

¿Qué beneficios traen? ¿Por qué se los usa? MENOS COSTO, MÁS RIESGO
Esta clase de cultivos es promocionada como un ahorro para los agricultores, ya que ahora pueden plantar vegetales que matan pestes (porque se les incorporó ADN de una bacteria a su genoma, permitiéndole producir una proteína insecticida). O que toleran poderosos venenos (científicos de Monsanto aplicaron un gen en la soja que resiste al glifosato, llamado comercialmente Round Up, marca de esa misma corporación). Esto, aparentemente, generaría una baja en sus costos. Pero la realidad es otra. Los que hacen el verdadero negocio son las corporaciones multinacionales que, como se dijo, venden las semillas genéticamente adaptadas a los químicos que también venden. Los productores sólo son parte del negocio, pero jamás se beneficiarán de él.

¿REPRESENTAN ALGÚN RIESGO ECOLÓGICO?

Además de los impactos negativos y el riesgo para la salud, los transgénicos representan una amenaza para el ambiente, debido a la pérdida irreversible de diversidad biológica. La CONTAMINACIÓN GENETICA, que producen los transgénicos por medio de la polinización, puede debilitar a otras plantas y animales haciéndolos más vulnerables a plagas o enfermedades, eliminando la biodiversidad.

Estas serían las consecuencias de abrir la “caja de pandora” transgénica –la fuga de transgenes es inevitable- generando graves consecuencias como:

Ø Tendencia a una agricultura homogénea.

Ø Introgresión, es decir, la hibridación entre especies de diferentes plantas.

Ø Filtración o erosión genética.

Ø Resistencia a herbicidas y plaguicidas.

Ø Aparición de supermalezas o superinsectos.

Ø Desaparición de especies. Los monocultivos transgénicos tienden a uniformar genéticamente la agricultura.

Ø Incompatibilidad con la agricultura orgánica o ecológica (limpia).

Las compañías productoras de transgénicos consideran que en 10 años, todos los cultivos del mundo serán transgénicos.

SEGURIDAD ALIMENTARIA.


Uno de los argumentos esgrimidos por aquellos que apoyan el cultivo de transgénicos es el de solucionar el problema del hambre. Pero no es la falta de alimentos la causa del hambre en el mundo, sino un problema de acceso y control a la alimentación, es decir, un problema de soberanía alimentaria. Según estudios recientes de ONG´s, la producción de AGM puede producir mayor escasez de alimento. La Revolución Transgénica produce dependencia alimentaria, al poner en manos de 5 empresas multinacionales, la seguridad alimentaria del mundo entero.

El derecho de poseer genes es un fenómeno nuevo en la historia mundial y sus efectos en la agricultura y en la vida en general, todavía es muy incierto. Esto vulnera, todos los principios éticos de las comunidades, los campesinos, y del consumidor en general. La soberanía alimentaria es el derecho de cada pueblo de controlar y decidir autónomamente sobre toda la red alimenticia, desde la producción hasta el consumo.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

La introducción de los transgénicos en la agricultura es irreversible en el mundo, ahora lo importante es controlarla. En muchos países los alimentos genéticamente diseñados están siendo introducidos sin etiquetar. Los consumidores podemos y debemos rechazar los transgénicos, por razones de salud, de la calidad de los alimentos, de los riesgos ambientales y de los riesgos económicos y políticos que se derivan de su producción, comercio y consumo.
                                                                                       
Por eso debemos:

Ø Resistir y revertir el patentamiento de la vida en todas sus formas.

Ø Prohibir las tecnologías terminator.

Ø Promover los derechos de los agricultores.

Ø Consumir preferiblemente alimentos orgánicos (limpios de agroquímicos y organismos modificados genéticamente).

Ø Exigir una política clara del gobierno en cuanto al control del ingreso de semillas y productos de origen transgénico.

Ø Concienciar a las comunidades campesinas, indígenas y agricultores en general acerca de esta problemática.


Ø Adelantar campañas pedagógicas de información y concientización en establecimientos educativos, a través de los medios de comunicación, etc.

EQUIPO # 3
Laura Karina Garza Martínez
Jessica Deyanira Montes Castillo
Nallely Guerrero Guel
María Fernanda Guerra Alvares
Samantha Elizabeth Salais Loredo
Andrea Carolina Sologuren López 

Referencias

ASOCIACION CHAMANICA Y ECOLOGICA DE COLOMBIA . (2008). Obtenido de http://chamanismognostico.webs.com/alimentostransgenicos.htm
Juna, R. D. (julio de 2000). formarse.com.ar. Obtenido de http://www.formarse.com.ar/ecologia/alimentos%20transgenicos.htm
lineaysalud.com. (s.f.). Obtenido de http://www.lineaysalud.com/alimentos/366-los-alimentos-transgenicos.html 

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