Según el periódico La
Jordana, la culpa de la contaminación en Monterrey es de las 64 pedreras que
operan en el Nuevo León, estas pedreras son las culpables de que la ciudad sea
la más contaminada de toda América Latina, por encima, incluso, del Distrito
Federal. En términos científicos, nuestra ciudad cuenta con una concentración
promedio anual de 85.9 microgramos por metro cubico de partículas suspendidas
menos a 10 micras, o sea, cuatro veces más del límite recomendado por la Organización
Mundial de la Salud.
La
mayor responsable de tan nociva contaminación es la mega pedrera CEMEX, ya que
la inmensa gran mayoría de las pedreras trabajan para CEMEX. El Estado tiene
una gran parte de la culpa de tanta contaminación a la que nosotros, los
ciudadanos estamos expuestos, contaminación que puede llegar a ocasionar
canceres, la impunidad y corrupción, la pequenes e ineptitud del gobierno ante
esta enorme multinacional, le quitan todo tipo de riendas en pro al ambiente a
CEMEX, María de Jesús Malqueda, presidenta del Comité Ecológico Pro Bienestar, menciona,
“El gobierno de Nuevo León no tiene un apolítica publica de protección al
ambiente, La corrupción y la irresponsabilidad de los funcionarios han secuestrado
la salud de los ciudadanos. Las pedreras son el cáncer, el demonio; operan en
la impunidad y son muy peligrosas.
Es de
suma importancia hablar sobre la degradación ambiental de la Sierra Picachos,
que es la más grande área “protegida” de México, por su gran biodiversidad de
30 mil especies, cuenta con 75 mil 850 hectáreas. Parte de esta sierra se ubica
en los municipios nuevoleoneses de Higueras, Agua leguas, Cerralvo, Doctor González,
Marín, Sabinas Hidalgo y Salinas Victoria. A parte de su gran biodiversidad y vegetación,
esta sierra es una pieza elemental para el equilibrio ecológico del norte de
nuestro país, por su ubicación geográfica, nos representa un escudo natural de protección
climatológico para Monterrey. Esta importantísima sierra lleva 30 años de verse
devastada y explotada por pedreras a las que instituciones como la Semarnat y
la Profepa dieron el permiso para lucrar con estas áreas.
También el representativo Cerro de la Silla
de nuestra entidad se ha visto, desde los años 30 y 40, destruida por Cemex
para la extracción de piedra, actualmente ya han dejado el Cerro con dos
grandes huecos para extraer la roca azul para la industria cementera.
Gran parte de la culpa la tienen nuestras
autoridades federales, estatales y municipales que han hecho nada para detener
esta destrucción creadora de contaminación, ya que México no cuenta con ningún ley
fija sobre el trato de las montanas, la Sierra Mitras, las montanas de Santa
Catarina, Escobedo, San Pedro y demás, están a merced de estas industrias
pedreras.
Esta alteración contamina muchísimo
el aire de nuestra ciudad que resulta dañino para todos nosotros, también estas
extracciones modifican el ecosistema causando daños irreparables ya se han
desaparecido varios ojos de agua, los mantos acuíferos se están secando debido
a las explosiones y daño en el subsuelo por la extracción de roca.
Equipo #5:
Elizabeth Bribiesca Villa
Katia Moreno Parra
Alejandro Infante Vásquez